Koan zen

Dos monjes iban caminando por un campo después de una tormenta. Al llegar a un río se encontraron a una joven vestida con un kimono magnífico que no podía cruzar.

El monje más joven cogió a la mujer en brazos y la ayudó a cruzar el río.

Tras despedirse de la mujer, los dos monjes siguieron caminando en silencio, el mayor de los dos muy enfadado y sin decir una palabra.

Al final del día al llegar al monasterio donde tenían que alojarse, el monje de más edad le dijo al joven:

– ¿Cómo has podido hacer eso? Sabes que hemos hecho voto de no tocar a ninguna mujer!

A lo que el monje más joven contestó:

– Te refieres a la mujer del kimono que ayudé a cruzar? Yo ya hace horas que la dejé, ¿tú todavía la llevas encima?

7 pensamientos en “Koan zen

  1. No recuerdo de dónde conocía esta historia,pero es cierto que lo que nos queda prendido en la mente es una verdadera carga.¡qué interesante es todo lo que pones! a veces me quedo desconcertada,como si algo se escapara a mi entendimiento.Abrazos

    Me gusta

  2. Hola Ulysses!!!!Gracias por tu gentil visita! Muy bueno el koan que posteaste; es indudable la destreza que tienen los budistas Zen para hacer una virtud de las inconsistencias que surgen de la comunicación verbal.Excelente tu blog!Un abrazoAlejandra

    Me gusta

Deja un comentario